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Padecimientos

RETINOPATÍA DIABÉTICA


La retinopatía diabética es un daño provocado en la retina debido al largo tiempo que se tiene o al descontrol de la Diabetes Mellitus. Se presenta en todo tipo de pacientes diabéticos, en etapas iniciales no da síntomas identificables por los pacientes, pues cuando el paciente comienza a sentir deficiencias visuales la retinipatia esta muy avanzada, esta es una de las principales causas de ceguera en México y el mundo.

La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes, causada por el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan a los ojos. La retina es una capa de nervios en el fondo del ojo cuya función es percibir la luz y ayudar a enviar las imágenes al cerebro.

El daño de los vasos sanguíneos de la retina puede tener como resultado que éstos sufran una fuga de fluido o sangre y que se formen conductos frágiles e irregulares y tejidos fibrosos. Esto puede tornar borrosas o distorsionar las imágenes que la retina envía al cerebro.

La diabetes lesiona los vasos sanguíneos de la retina y puede ocasionar que estos sufran fugas o que crezcan de una manera anómala.

Los riesgos de desarrollar retinopatía diabética aumentan entre más tiempo padecen de diabetes los pacientes.

Alrededor del 80% de las personas que han padecido de diabetes durante por lo menos 15 años, presentan algún tipo de daño en los vasos sanguíneos de la retina.

Además, estos vasos sanguíneos anormales posibilitan el desarrollo de tejidos fibrosos que pueden estirar y retraer la retina, desprendiéndola del fondo del ojo. A este padecimiento se le conoce como desprendimiento de la retina. Si no es tratado adecuadamente, el desprendimiento de la retina puede causar una severa pérdida de la vista.

Los vasos sanguíneos anormales también pueden desarrollarse alrededor de la Pupila (en el iris), ocasionando glaucoma al provocar un aumento en la presión interior del ojo.

La retinopatía diabética proliferativa constituye la más grave enfermedad de la retina relacionada con la diabetes. Este mal afecta a hasta un 20% de los diabéticos y puede ocasionar una pérdida severa de la vista, incluso la ceguera.

La retinopatía de fondo generalmente no presenta síntoma alguno, aunque la vista puede tornarse gradualmente más borrosa si se sufre de edema macular.

Si se presentan hemorragias, la vista se puede tornar borrosa, con manchas e, inclusive, puede perderse totalmente. Aunque no es acompañada de dolor, la retinopatía proliferativa constituye una condición severa de dicha enfermedad y requiere de atención médica inmediata. El embarazo y la presión arterial elevada pueden agravar la retinopatía diabética.

La mejor protección contra la retinopatía diabética es someterse a exámenes periódicos de la vista efectuados por un oftalmólogo (médico especialista en los ojos). La retinopatía grave puede estar presente aun si no se sufre de síntoma alguno. Es posible que sea necesario que las pupilas sean dilatadas (agrandadas) por medio de unas gotas para los ojos.

Si su oftalmólogo comprueba la presencia de retinopatía diabética, puede decidir tomar fotografías a colores de la retina o puede recurrir a una prueba especial llamada angiografía con fluoresceína para determinar si usted requiere de tratamiento. La angiografia con fluoresceína es un examen que consiste en inyectar un colorante fluorescente en el brazo del paciente y, después, tomar una serie de fotografías especiales de los ojos.

En muchos casos el tratamiento no es necesario, pero se requerirá de someterse a exámenes periódicos de la vista. En otros casos, se recomendará un tratamiento para detener el avance de las lesiones ocasionadas por la retinopatía diabética y, de ser posible, para mejorar la calidad de la vista.

Si su oftalmólogo comprueba la presencia de retinopatía diabética, puede decidir tomar fotografías a colores de la retina o puede recurrir a una prueba especial llamada angiografía con fluoresceína para determinar si usted requiere de tratamiento. La angiografia con fluoresceína es un examen que consiste en inyectar un colorante fluorescente en el brazo del paciente y, después, tomar una serie de fotografías especiales de los ojos.