Llamar al Consultorio   Enviar Whatsapp

Padecimientos

UVEÍTIS


La uveítis es la inflamación de una parte del ojo conocida como uvea, una parte de la uvea es el iris del ojo. Puede presentarse en cualquier edad, se caracteriza por baja visión repentina, ojo rojo o dolor ocular. Las causas son muy variadas y la mejoría visual se relaciona al tratamiento oportuno.

La uveítis es una inflamación intraocular de una de las capas del ojo: la úvea. Afecta específicamente a una o más partes de ésta: el iris (parte pigmentada del ojo), el cuerpo ciliar (detrás del iris, responsable de formar el líquido que mantiene la presión del ojo) y la coroides (capa vascular que se encuentra debajo de la retina). La uveítis es la tercera causa de ceguera en países desarrollados, pero suele diagnosticarse con poca frecuencia debido a que no se considera adecuadamente entre la población general y los propios oftalmólogos.

Existen más de 60 causas distintas que pueden producir uveítis, y es necesario un trabajo de investigación largo, tedioso y costoso para poder descubrir cuál es la causa que produce la uveítis en un determinado paciente. Además, el tratamiento de las uveítis requiere el uso de medicación sistémica potente (anti-inflamatorios, esteroides, inmunomoduladores y antineoplásicos, quimioterapia) de difícil manejo, sobre todo para médicos no habituados a las mismas.

Las causas que producen uveítis se resumen en tres grupos:

    Infecciones
    Autoinmunes
    Neoplásicas

Por ello es muy importante llegar a conocer la causa que produce la inflamación para poder tratarla.

Los síntomas comunes de la uveítis son: ojo rojo, dolor ocular intenso y miosis pupilar (pupila de pequeño tamaño), aunque muchas uveítis no se manifiestan de esta forma, incluso algunas de ellas puede que no den síntomas hasta que el proceso esté muy avanzado.

También pueden afectar a la retina, al cristalino y a la tensión ocular. Las uveítis tienden a ser recurrentes (vuelven a aparecer), por lo que debemos considerarlas un proceso crónico con intervalos sin síntomas.

Como la base de la mayoría de las uveítis es la autoinmunidad, se utilizan medicamentos moduladores de esta inmunidad, empezando con los corticoides (en gotas o sistémicos), antiinflamatorios no esteroideos, inmunomoduladores y en algunos casos fármacos utilizados comúnmente como quimioterapia. Se busca que no exista nada de inflamación, con el fin de que no se produzca ningún daño para el ojo a largo plazo.